Publicado en Emisoras latinas
El censo romano en Palestina
Jesús conoció del censo realizado en el tiempo en que él nació. El censo fue un instrumento de control que empleó Roma en sus dominios. El realizado en Israel, según Lucas, fue ordenado por Publio Sulpicio Quirino, legado de Roma en la provincia de Siria. El censo comprendía dos etapas: el registro y la recaudación. La primera etapa consistía en levantar un inventario o catastro de personas y propiedades en todo el país. En la segunda etapa, se asignaban a cada persona los impuestos correspondientes y se comenzaba a cobrarlos. La segunda etapa, la que algunos investigadores llaman simplemente “censo”, parece haber tenido lugar hacia el año 6 después de nacer Jesús.Según estos datos, el nacimiento de Jesús habría ocurrido durante la primera etapa, la del registro. Aquel censo consagró formalmente la sumisión del pueblo de Israel al imperio romano. A partir del censo, Palestina fue una provincia de Roma. Al escribir su evangelio, Lucas se interesó particularmente por este hecho histórico y político, ya que los viajes de una región a otra que el censo provocó en todo el país, justificaban el traslado de José y María a Belén y le permitían este recurso literario-teológico para su narración.
Jesús, “el de Nazaret”
Sólo Lucas y Mateo hacen nacer a Jesús en Belén. Ni Marcos ni Juan lo afirman, ni siquiera incluyen un solo relato de la infancia de Jesús en sus evangelios. Y siempre se refieren a él como Jesús “de Nazaret”, dando a entender de esta forma que había nacido allí, ya que en un tiempo en que no existían los apellidos era costumbre expresar así la identidad originaria de las personas. Hay otros ejemplos en el Nuevo Testamento: Saulo de Tarso (Hechos, 9,1), José de Arimatea (Marcos 15,43), Lázaro de Betania (Juan 11,1). El primer evangelio en ser escrito, el de Marcos, se refiere explícitamente a Nazaret como la “tierra natal” de Jesús (Marcos 6,1). Jesús mismo afirma que Nazaret es “su tierra” (Marcos 6,4). Para todos, Jesús era “el Nazareno”, otra forma de decir que había nacido en Nazaret.
El linaje de David
Haciendo nacer a Jesús en Belén, la ciudad de David, el rey más amado de los israelitas, Lucas quería establecer entre él y el gran rey de Israel una relación no sólo simbólica, sino además familiar. Lucas y Mateo quisieron presentar a Jesús como heredero del linaje de David. Y Mateo, que escribía para comunidades de origen judío, eligió Belén para presentar a Jesús como el Mesías esperado. Situando en Belén su nacimiento, demostraba que en Jesús se cumplía la profecía de Miqueas (Miqueas 5,1-3). Los evangelistas hacían teología a partir de la historia. Y también hacían “historia” a partir de la teología que les interesaba compartir con las comunidades para las que escribieron.
Belén, “donde nació Occidente”
Belén era una ciudad importante cuando Jesús nació. Está situada a unos 10 kilómetros al sur de Jerusalén. Hoy es una ciudad perteneciente a la Autoridad Palestina, en donde conviven cristianos y musulmanes. En la ciudad destaca la Basílica de la Natividad, construida hace 1,500 años y todavía en pie. Es uno de los templos cristianos más antiguos del mundo.
Aunque Jesús no nació en Belén, el nombre de esta ciudad estará vinculado para siempre a él y a lo que Jesús ha representado para la cultura de toda la Humanidad. En las celebraciones del año 2000 lo expresaba hermosamente el afiche conmemorativo que elaboró la Autoridad Palestina: Belén: donde nació Occidente.
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