A comienzo de curso nos propusimos como objetivo la consolidación de nuestra Unidad Pastoral. Desde hace un tiempo nos hemos dotado de un Consejo que convoca a todas las realidades eclesiales. Hasta ahora, y a falta de un verdadero Equipo Ministerial, la labor ejecutiva y de coordinación la está llevando el grupo al que hemos denominado Germen . Dentro de ese proceso de consolidación ( y posterior reconocimiento juridico) está la conformación de un Equipo Ministerial.
Una manera de entender el Equipo Ministerial es como un grupo responsable de la evangelización, en un ámbito territorial determinado, formado por quienes han recibido una encomienda episcopal para ello y presidido por uno o varios presbíteros.
No se trata de un órgano de representación. Esa función la tiene el Consejo de la UP. Se trata de un lugar de comunión y coordinación de las acciones eclesiales básicas que se resumen en cuatro áreas:
o El anuncio del Evangelio
o La Celebración de la fe
o El Servicio a los pobres y a su causa
o El desarrollo de la Comunitariedad
Por ello los integrantes del EM serían dinamizadores de esas áreas en la UP. Personas que desde determinada sensibilidad en las respectivas áreas y desde una mínima capacitación, tienen una vision de conjunto y coordinan para llevar cabo los objetivos y los retos propuestos.
A la hora de constituir el EM nos ha parecido adecuado seguir el siguiente itinerario:
i. Plantear las situaciones y realidades actuales dentro de cada área así como definir los objetivos y retos que nos podemos proponer ( en el Consejo de febrero)
ii. Iniciar un proceso de búsqueda y acercamiento a posibles candidatos (hasta final de curso)
iii. Propuesta y aprobación se procede por parte del Consejo de las personas elegidas (en el consejo de final de curso)
iv. Elevación del resultado del proceso a las instancias diocesanas correspondientes para su reconocimiento y eventual nombramiento (comienzo del próximo curso)
